miércoles, 6 de julio de 2011

Das Experiment






This is a work of art with capital letters. Das Experiment, The Experiment, or El Experimento, as preferred, is a film that affects the psychological threshold of human attitudes under extreme conditions.
The protagonist, Moritz Bleibtreu, move into a test in which participants have to simulate to be in a prison taking the roles of guards and prisoners, acting as a prisoner by chance. Moritz has no other purpose than to reinvent himself as a journalist, and choose to wear a secret pin hidden behind his glasses, to get material that could be good enough to relaunch his career.
But neither he nor any of the participants in this experiment could imagine the consequences of what began as a game and go on to become a suicide of freedoms and individual rights.
I fully recommend this movie, but put your brain ready for the occasion!!
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Ésta es una obra de arte con letras mayúsculas. Das Experiment, The Experiment, o El Experimento, como se prefiera, es una película que incide en el umbral psicológico de las actitudes humanas sometidas a las condiciones más extremas.
El protagonista, Moritz Bleibtreu, se adentra en este ensayo de rutina en una cárcel, actuándo fortuitamente como preso. Moritz no tiene otro objetivo que el de reinventarse como periodista, y escoge un artilugio secreto, escondido tras las patillas de unas gafas, para conseguir material que sea lo suficientemente bueno para que su carrera se vuelva a relanzar.
Pero ni él, ni ninguno de los participantes en este experimento, podrían imaginarse las consecuencias de lo que empezó como un juego y llegaría a convertirse en un suicidio de las libertades y derechos individuales.
Recomiendo 100% ver esta película, eso sí, agarrénse fuerte la maquinaria cerebral que vienen curvas!!

martes, 5 de julio de 2011

I do remember




Sí, aún recuerdo el día en el que la nueva profe de gimnasia nos enseñó cómo bateaba cráneos en Guantánamo. Evidentemente los llorones, cobardes o asmáticos estaban muy lejos de conseguir una sonrisa de Miss Hard Ball. En fin, digamos que era duro igualmente para los más aventajados.
Su vida estaba hecha por y para el deporte, y nada ni nadie le quitaría el sueño de entrenar a un atelta profesonial en el tiro de jabalina en los Juegos Olímpicos. Para su desgracia, en aquel momento debía conformarse con los pardillos que conformábamos la clase de 3º del instituto.
Nunca fuí capaz de adivinar su edad, no sé si llevaría el pelo teñido o si algún día se llegó a cambiar los pantalones. El caso es que Miss Hard Ball nos enseñó lo que es la fidelidad a una pasión y la recompensa de la agónica espera del esfuerzo.
No sé que será de ella, quizá viva en cualquier portal, en un pisito alquilado con sus peces de pecera tuneada y un retrato de la virgen de hierro coronada de medallas de superación...

lunes, 4 de julio de 2011

Lord Snow



Claro que sí, no podía ser de otra forma, tenía que hacer un homenaje a la que se ha convertido en mi serie favorita de todos los tiempos. Por el título de mi blog supongo que ya sabréis a qué me refiero.
Mientras he vivido en Belfast (cuesta hablar en pasado cuando aún ni me he readaptado a mi tierra) he seguido cada episodio con unas ganas insaciables de más y más y más al fin de cada uno. Pero sintiéndolo mucho mis deseos tendrán que conformarse con la imaginación de próximas conclusiones mientras me sigo mordiendo las uñas (aún más si cabe de lo que suelo hacerlo).
Este post rinde tributo al Señor Nieve, al bastardo humilde y con corazón de oro que me conquistó desde la primera vez que descubrí su rol en la serie.
Si algunos de los guionistas está leyendo esto, le pediría porfavor, que ampliase el numero de horas de presencia en pantalla del personaje y que le conviertan en rey de los 7 reinos y, ya de paso, que corte cabezas de zombies a diestro y siniestro.
Loviu Lord Snow.